Esperamos que estéis pasando un feliz verano y hayáis empezado con buen pie el mes de agosto.
En esta ocasión queremos hablar de las alianzas de boda.
Parece ser que tienen su origen en tiempos egipcios, donde ya se intercambiaban anillos como señal de un amor infinito.
Para los griegos el dedo anular y el corazón estaban unidos por una vena que iba directamente al corazón, y la llamaban vena del amor.
Más adelante, con los primeros cristianos al intercambiar los anillos realizaban el método trinitario: se empezaba por el dedo índice diciendo "en el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo", correspondiendo cada figura de la trinidad a un dedo de la mano, y terminando en el dedo anular, donde colocaban la alianza.
Los materiales han sido tradicionalmente oro o plata, pero parece que están empezando a variar pero sobre todo se está innovando en el diseño.
Aquí os dejamos algunos ejemplos:
Marc Jacobs reinterpreta la alianza tradicional dándole relieve y color.
Ya no es necesario que los dos llevéis el mismo tipo de alianza, se pueden adaptar a los gustos de cada uno y a sus estilos. ¡Lo importante es que represente vuestro amor!
Tras una alianza a primera vista sencilla, se esconde un mensaje secreto... Se lleva en la piel, por lo que es una buena alternativa a un tatuaje.
Rompe con todos los colores metálicos ¡y apúntate al negro! La fecha de vuestra boda en números romanos dará un toque misterioso y serio.
Esta es una alternativa sencilla pero muy original. Cada uno lleva grabada la huella digital del otro en su alianza. Nos parece muy romántico e íntimo.
Si optáis por el habitual oro y alianzas iguales para los dos, siempre se puede ser original sin salirse de lo tradicional.
¿Y vosotros, con cuál os quedáis?
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